Por Libertad Magenta
Esta columna desde su inicio tiene como único objetivo el brindar herramientas, a todos y cada uno de los vecinos, para enfrentar el debate que cada día y en cada ámbito se debe dar para convencer a propios y ajenos sobre los beneficios de la separación de nuestra zona en un nuevo municipio, con todo lo que el mismo conlleva, y están disponibles en internet para todo aquel que quiera repasarlas y releer los argumentos que venimos volcando en estas páginas para reforzar esa preparación.
Y por qué nos preparamos, para llegar a este momento, porque, como habrán apreciado los vecinos, en los últimos domingos de julio, y seguramente en los meses que sigan hasta las elecciones generales, hay un desfile de la política marplatense por las arterias más importantes de nuestros barrios, principalmente en el arco de Sierra de los Padres, y es ahora el momento de hacerles llegar, de que sepan, qué es lo que realmente queremos y para que lo queremos.
Podemos cruzarlos y decirles que las calles rotas, que las talas, que los restos de poda, que los perros sueltos, que los perros muertos, que las luces, que las cloacas, que el transporte público, que las escuelas, que la falta de espacios para nuestros jóvenes, que las falencias de la policía, que, que, que… pero lo cierto es que cualquiera de esos planteos son más de lo mismo, eso ya lo saben porque es lo mismo que se les dice en cada elección y en cada asunción y nada pero nada cambia, ni va a cambiar, mientras sigamos siendo parte de General Pueyrredon.
Y es por eso que es hora de cambiar de estrategia, es hora de comprometerlos para que nos acompañen y apoyen en nuestro camino a la independencia, que los futuros gobernantes y legisladores de General Pueyrredon y de la Provincia de Buenos Aires estén comprometidos con esta causa, desde cuestiones mínimas como entregarle a la Universidad la información necesaria para hacer el informe de sustentabilidad, algo que la actual gestión viene omitiendo sistemáticamente, hasta trabajar con los legisladores de sus partidos para que vean y aprecien la necesidad de esta separación, y trabajen mancomunadamente con los vecinos de la zona para llegar al final por todos esperado, lograr que nuestra zona se formalice como un municipio independiente, y poder elegir un intendente propio y cercano a la comunidad con quien podamos resolver codo a codo, todos y cada uno de los problemas de nuestros vecinos, y no un intendente de Mar del Plata-Batán que el 10 de diciembre se olvide nuevamente de que existimos hasta dentro de cuatro años más.