Intenté, como corresponde a cualquier editorialista, escribir en cuarta persona, tal vez porque la mayor enseñanza que me dejaron, y acá sí, nuestros jugadores, nuestro equipo, nuestros jóvenes maestros, fue que cuando dejamos de ser uno para pasar a ser nosotros, podemos lograr cualquier cosa.
La gran proeza que hicieron no fue ganar un mundial, fue estar unidos, superar cada dificultad, cada derrota como la de Arabia, Messi había dicho “el primer partido es muy importante”, pero no solamente no bajaron los brazos, redoblaron la apuesta y el segundo fue el más importante.
Lucharon cada round a brazo y pierna partidos.
Y después el tercero, y cuando uno aflojaba el otro duplicaba sus esfuerzos, eran todo el tiempo nosotros, abrazándose, alentándose, apoyándose, ayudándose, consolándose cuando fue necesario. Continuar leyendo: Editorial: Maestros