Por Libertad Magenta
Lejos de intentar hacer un análisis político de las elecciones, que no es el objetivo de esta columna, entendemos que después de Milei, el otro gran ganador de estas elecciones fue el gobernador Axel Kicillof. No porque haya ganado una elección más en una provincia, sino porque obtuvo una reelección, algo mucho más difícil de conseguir, porque significa que le están revalidando la gestión.
Esta puede ser una excelente noticia para todos los pueblos a lo largo y a lo ancho de la provincia de Buenos Aires que quieren convertirse en municipio, si Kicillof, que prometió trabajar para ampliar los derechos de los bonaerenses, aprovecha esta segunda oportunidad para hacer las reformas territoriales necesarias para terminar con los gigantes Partidos que sólo benefician a sus cabeceras, ampliando los derechos de los que ahora somos por descarte ciudadanos de cuarta, no se ganará seguramente la simpatía de Montenegro, pero sí el agradecimiento de un gran lugar con un pequeño padrón, pero que lo eligió a él como gobernador y a Raverta como intendenta, al igual que pasó en Batán, otro pueblo que se merece como los serranos un gobierno propio, un estado municipal cercano.
También puede ser una mala noticia, si su reelección lo lleva a convencerse de que lo mejor es el status quo, total con lo que hizo hasta ahora le fue bien.
Para recordarnos a nosotros mismos qué nos hacen y cómo nos tratan, hace unos años atrás, vecinos de nuestra delegación, le enviaron una carta al gobernador Axel Kicillof para solicitarle el retiro o cambio de leyenda del cartel de la rotonda del Coyunco que la Provincia instaló durante el mandato de Daniel Scioli que dice “MAR DEL PLATA, Buenos Aires, La Provincia” para que diga Sierra de los Padres. En una parte de los argumentos de la nota explicaban que no se trataba de una petición caprichosa, que respondía a los intereses de una comunidad que es sistemáticamente ignorada y descuidada por las distintas gestiones municipales y provinciales que gobernaron por años. Y le explicaban, como si no lo supiera, que Mar del Plata es sólo una ciudad del Partido de General Pueyrredon, la ciudad cabecera, y que Sierra de los Padres abarca una extensa zona del Partido, por fuera del ejido de la ciudad, a más de 20 kilómetros de distancia y que trasciende por cuestiones absolutamente diferentes, como sus paisajes, su producción frutihortícola, su próspera actividad turística de tipo rural, características que nos hacen un lugar productivo y turístico durante todo el año, “no nos vendemos por las playas, tenemos una marca propia” y que identificaciones de ese tipo nos perjudican y confunden al visitante, promocionando a una ciudad que no es la nuestra en el epicentro de nuestra localidad y remarcaron, “ese cartel nos desaparece, nos invisibiliza y Mar del Plata nos fagocita.”
Al final le decían “Señor Gobernador, si a pesar de todo esto Sierra de los Padres existe, se da a conocer y se impone productiva, turística y socialmente, quiere decir que no sólo nos merecemos estas leyendas, no sólo nos merecemos una mayor atención, reunimos las características y condiciones para ser un municipio y si en la provincia existiera el concepto de justicia territorial, y se respetaran los derechos de los habitantes de esos territorios, Sierra de los Padres debería ser un municipio y es por ello que, más allá del motivo concreto de esta nota, le pedimos su acompañamiento en la consecución de nuestro objetivo final.”
Hoy son muchos los pueblos de la provincia que ansían y esperan que el reelecto gobernador, tenga el coraje de liberarlos y hacer más grande la provincia.
Pueblos que necesitan que amplíen sus derechos.
Deja un comentario