Este mes, en la Sociedad de Vecinos de Sierra de los Padres, se realizó una nueva reunión con algunos vecinos y comerciantes, donde el Arquitecto Pablo Rescia de la secretaría de Obras Públicas presentó las modificaciones del proyecto de puesta en valor de las cuatro cuadras del centro del barrio Sierra.
Lamentablemente, otra vez, la propuesta no terminó de satisfacer a parte de los presentes, ya que algunos comerciantes, aunque no sean capaces ellos mismos de estacionar sus propios autos a un par de cuadras de su local para liberar espacios de estacionamiento, continúan pidiendo un proyecto imposible de contemplar por cualquier urbanista que se precie de serlo.
Pretender que un proyecto urbanístico pensado y planificado para mejorar no sólo la estética si no también la circulación tanto peatonal como vehicular, pueda mantener un estacionamiento a 90 grados como lo es el actual, que desafía las reglamentaciones, el sentido común y genera múltiples inconvenientes en el tránsito, ya que para salir del estacionamiento un auto necesita más que su propia calzada para maniobrar y ni hablar de las camionetas que se usan en la zona, iría en contra de la propia esencia del proyecto.
Lo cierto es que básicamente, un proyecto en un centro comercial, debe priorizar veredas, accesos y cruces sin obstáculos ni barreras arquitectónicas, priorizando la circulación y la seguridad de los peatones.
“MIS CLIENTES”
Para algunos comerciantes parece que es prioritario que sus clientes puedan estacionar en la puerta de sus locales, aunque sus escabrosas veredas sean prácticamente intransitables.
Entonces nos preguntamos, ¿Cómo es en los centros comerciales de Mar del Plata o de cualquier otro lugar al que prefieran mirar, que pasa en la peatonal, en Rivadavia, Güemes, Constitución, San Juan, Juan B. Justo?
La gente, que va en auto, se baja del auto y camina, sólo que hay veredas por las que pueden circular ancianos, cochecitos de bebé, changuitos de compras, sillas de ruedas y hasta algún gurí en triciclo.
Lo que sí debería contemplar el proyecto, y en principio estarían por incluirlo, es extender los espacios de estacionamiento en los terrenos comerciales sobre las calles transversales a 45 grados para compensar los lugares que se pueden perder sobre Argentina y obviamente dar continuidad a las veredas.
REFORMAR NO ES CAMBIAR
El proyecto original que vimos en febrero de 2022 tuvo reformas, pero no los cambios que algunos pidieron. Como ejemplo redujeron los espacios de sombra y descanso y los de cruces para peatones para priorizar algún lugar más de estacionamiento, previeron la instalación de una pequeña rotonda, en Argentina y Bautista, donde, aunque no exista, el uso y la costumbre la dan por sentada y establecerla podría ayudar tanto al cruce de peatones, como a que los automovilistas disminuyan la velocidad. Lo que el proyecto no hizo, fue cambiar el modo de estacionar en una calle, angosta para la intensidad, modalidad y cantidad de tránsito que tiene Argentina.
Por parte, lo que no reformaron los vecinos, fue la testarudez de no aceptar que, para mejorar las cosas, a veces, hay que escuchar a los que saben, y lo que deben cambiar o al menos entender, es el concepto de que el espacio público es público y no se puede transformarlo antojadizamente en un estacionamiento privado o prolongación de sus negocios.
SI LO VAN A HACER
Por su parte Rescia, al ser consultado sobre los fondos para la realización del proyecto y si el mismo contempla la repavimentación de las cuadras que incluye, informó que lo que estarían contemplando es un bacheo y que aún no saben con certeza si se conseguirán los fondos a través de un pedido a nación o realizarlo por contribución por mejoras de los frentistas con algún aporte del municipio. Además, aseguró que para concretarlo lo primero, es conseguir el consenso y apoyo de los frentistas al proyecto, cosa que parece improbable si no ceden ante la imposibilidad de que el municipio convalide un irracional estacionamiento a 90 grados.
De todas maneras, se comprometió a seguir trabajando en el proyecto, el presupuesto y la búsqueda de los fondos. Desde estas páginas, es una humilde opinión, sería bueno que se esfuercen un poco, repavimenten el centro, únicas cuatro cuadras del barrio que atraviesan ineludiblemente, salvo que vuelen, todos los que ingresan al barrio. Si lo van a hacer, háganlo bien.
COCODRILO QUE SE DUERME
De antemano sabemos que nada es seguro cuando se trata de la gestión municipal en una obra de estas características y menos en nuestra zona, pero algunos vecinos y entidades a fuerza de machacar consiguieron que una vez más, se elabore un proyecto y con la esperanza de que de alguna manera consigan los fondos para hacerlo, algunos consejos, sigan machacando, no dejen que se olviden otro año del tema, y si de verdad les importan sus negocios y como parte de ellos sus clientes, traten de llegar a un acuerdo y dejen el proyecto en manos de los que estudiaron, laburan y cobran para eso, recuerden que ya se perdieron otras oportunidades y cocodrilo que se duerme…
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