Hoy 29 de Marzo se vuelve a cumplir otro año más…Y van 9 años ya, de aquel fatídico día que tanto marco nuestras vidas.
Pasa el tiempo, pero el dolor sigue intacto, no solo por lo que pasó ese día sino que el después también fue y es sumamente difícil…
Que tuvimos que aprender con el paso del tiempo a ser fuertes cueste lo que cueste y seguir adelante, con el alma rota y llena de dolor (y no es que no tengamos fe, ni que no creamos o dejemos nuestras cargas a Dios) sino que cuando te tocan un hijo y lo ves sufrir es muy difícil no sentir dolor y por momentos rabia, enojo y muchas cosas más, que son difíciles de poder detallar por escrito o poner en palabras porque ver sufrir a un niño por culpa de la imprudencia de una mala persona que no pensó en subirse a su auto sumamente alcoholizado y que podría ocasionar una tragedia como tal, y no es nada fácil sentir todo lo que siento…
Lo más difícil de todo es el día a día con Joel, ver si tiene un buen día, si se descompone, si tiene convulsiones fuertes, si no hay que salir de urgencia a la guardia, o si no nos trasladan a Buenos Aires. Con él aprendimos a vivir en el día a día, momento a momento, aprendimos a convivir con la incertidumbre de lo que pueda llegar a pasar, ver si está agresivo, si se levanta llorando diciendo que odia su vida y nos dice que lo que más desea es irse al cielo, que está cansado de sufrir, nos duele tanto eso… O como también que por ahí está lo más bien mirando la tele con su hermana y de la nada le dice… HEMANA (así le dice él) ya estoy cansado de vivir, por qué no me fui con Dios? Allá era feliz y no tenía que sufrir todo esto que paso acá… (Después de escuchar eso se hace difícil no llorar, pero así también sacar fuerzas para animarlo y demostrarle que por algo Dios lo quiso aquí junto a nosotros).
Pero también tiene unos días que demuestra lo mejor de él, pone una voluntad tremenda para tratar de estar bien, nos abraza a su hermana y a mí donde, nos dice lo mucho que nos ama y eso da fuerzas para no rendirnos…
Nos cuesta mucho creer como nosotros tengamos que padecer un día a día sumamente difícil y la persona que nos arruino la vida ande como si nada y sin preocupación alguna, que nunca nos haya pedido perdón ni haya demostrado ni el más mínimo interés para ver si necesitábamos algo, realmente no entendemos cómo puede hacer su vida lo más normal sabiendo que destrozó a una familia y a un nene de tan solo 4 añitos y medio que tenía toda su vida por delante, su futuro, su salud, todo lo arruinó.
Pasaron 9 años de los cuales mi hijo sigue luchando por encontrar una mejor calidad de vida donde es sometido a múltiples tratamientos intensivos y cirugías, es una lucha diaria la que nos toca pero siempre aferrándonos a la fe y a Dios para poder darle batalla a lo que sea.
En este momento estamos preparándonos para ir a Buenos Aires ya que viene con una seguidilla de convulsiones, las cuales no están siendo frenadas ni con toda la medicación que toma ni con el uso del imán, donde lo dejaron totalmente sin fuerzas y va tener que ser conectado para controlar o ajustar su estimulador…
Agradezco a todos los que siempre están para acompañarnos y que aún tienen presente nuestro pequeño guerrero después de 9 años.
Gracias y más gracias por estar siempre!!!!
Todos por Thiago Joel Franco
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