A 73 años de la fecha fundacional del Barrio Residencial Sierra de los Padres, Nueva Sierra quiere recordar una vez más algunas de las palabras que Roberto Bonzo, uno de sus fundadores, dijo en uno de sus últimos discursos con motivo del gran festejo de los 50 años de la Sierra:
“….Hace 50 años vimos la posibilidad de crear en este rincón de Mar del Plata una ciudad jardín para los marplatenses principalmente y los turistas en general.
Fue así cuando me enteré que salía a la venta esta porción de la estancia “La Peregrina” y viajé a Buenos Aires a encontrarme con Alfredo y Francisco Cobos quienes se interesaron en un negocio a muy largo plazo como este.
Los hermanos Cobos con gran parte del capital y quién habla con la idea, el trabajo y la otra parte del dinero emprendimos la creación de la Sociedad Anónima Alfranco que tenía como único fin realizar la obra y vender los lotes.
Pero lo duro de la tarea hizo que nos encarnemos de tal manera en nuestra Sierra que pese al fracaso comercial ella pasó a ser parte de nuestra propia vida.
Nada fue librado al azar, se tomaron modelos de ciudades similares del país y del exterior, se dotó al barrio con todas las mejoras e infraestructura que aún hoy a otros barrios marplatenses le faltan, haciendo de esta forma más fácil el trabajo a la Comuna.
Sierra de los Padres fue pensada primeramente como un Country o un barrio cerrado, tan de moda ahora, pero la voluntad férrea de Don Alfredo Cobos hizo que esta ciudad jardín fuera abierta a todos los marplatenses y turistas -ya que según sus propias palabras- no se debía privar a Mar del Plata de este hermoso pulmón verde.
Así fue como el 6 de enero de 1950 se abrieron las puertas del barrio que se estaba levantando a todos los que quisieran disfrutarlo. Tal vez hoy nos sentimos un poco desalentados porque vemos como se están convirtiendo 400 hectáreas de parque en minúsculos jardines cercados de 600 u 800 metros.
Esto conjuntamente con la tala indiscriminada de árboles que costó mucho tiempo y esfuerzo mantener a tergiversado la idea original, pero tenemos la esperanza que con el tiempo recapaciten y se vuelva a convertir en la ciudad soñada sin medianeras y de frondosas arboledas que proyectamos.
Agradezco al Señor Delegado y a la Comisión Organizadora esta invitación a festejar juntos los primeros 50 años de nuestra querida Sierra de los Padres, como así también a la gente del querido diario Nueva Sierra que desde hace 6 meses levantaron la consigna de recordar este aniversario.”
EL COYUNCO Y COLINA DE LOS PADRES
También en la Edición Especial que este periódico lanzó para el 50 aniversario de la Sierra se entrevistó a Ángel Magaña, que en ese entonces hacía más de 45 años que vivía en la zona y comentó su llegada al lugar: “Cuando me vine a vivir acá estuve un tiempo en Colinas Verdes y después en el ’54 en lo que ahora es El Coyunco y que antes se llamaba Parada Sullivan, era sólo un cruce de calles, no había nada, posteriormente en el año 1953, se abre un almacén de ramos generales le pusieron `Coyunco´. El nombre del negocio proviene de uno de los dueños, Abel López, que había hecho el servicio militar en el Sur, y encontró una estancia que se llamaba así. Creo que en araucano significa arroyo caudaloso o muy arenoso. Entonces, para poner un nombre, porque todos le decían la ruta o el cruce, López se acordó de la estancia esa y dijo ‘le ponemos Coyunco’ y así fue, quedó, como en tantos lugares que los almacenes le dan nombre a los parajes”.
En el año 1948 también Juan Jacobo Geller, compró unos lotes que pertenecieron a la Estancia La Peregrina, con el tiempo se fueron realizando subdivisiones y transformando en una loteada que abarcó desde la ruta hasta el arco de Sierra de los Padres, la empresa se llamaba Colina de los Padres y fue la que dio el nombre al lugar.
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