Editorial 23 Aniversario de Nueva Sierra
Por Carlos Vazquez
Ex editor
Cuando salió la radio anunciaron el fin de los diarios, cuando nació la tele dijeron que se terminaba la radio, con internet presagiaron el fin de la radio, la tele y los diarios, pero todos siguieron conviviendo, complementándose. Cuando llegaron las redes otra vez los quisieron matar, pero los diarios, las radios y los canales de TV lo usaron como vehículo y complemento. Aunque el papel cueste y algunas generaciones lo miren de reojo, otras no se acostumbran a dejar el aroma a tinta del periódico recién salido, no renuncian a elegir que nota leer sin imposiciones y mucho menos a perderse de hojear la tapa.
Ah, las tapas, si, ese lienzo que retrata el oficio periodístico, ese muestrario del trabajo hecho páginas adentro, aunque esas tapas tantas veces hayan sido utilizadas para el caos, las presiones y los negociados y muy pocas por la verdad y lo justo o el interés comunitario. Clarín, La Nación y otros medios argentinos nos tapan permanentemente la realidad con tapas tendenciosas. En el mundo también pasa, aunque con más profesionalismo, sin tantas fake news. Los grandes medios están al servicio del poder real (el económico, claro) no de la ciudadanía.
En estos 23 años intentamos desde las tapas de Nueva Sierra compartir alegrías, reclamos, ironías (aunque no todos las entiendan) y los logros de nuestros vecinos. Nos divertimos mucho haciéndolo, es cierto, no todo el mundo puede decir que hace su trabajo con placer.
COMO SE PARIÓ
Fue por un reclamo, en ese momento como hoy, por la tarifa confiscatoria del agua de la Cooperativa. Pero la realidad es que no hubiese hecho falta un diario, solo con ir a Tribunales bastaba. Pero vimos el miedo que le tenían a sus directivos la mayoría de los vecinos, que pensamos que algo olía a podrido en Dinamarca. Y la gente se empezó a expresar y la Sierra a llenarse de nuevas familias, más abiertas, menos obsecuentes. Acompañamos a los Vecinos Solidarios que en el arco hicieron la Campaña un Dulce por un Bache y los cacerolazos del 2001 (año en que seguimos saliendo hasta mendigando papel). Después empezaron los reclamos por elegir Delegado, y nos equivocamos sin duda, siempre seremos el patio trasero de Mar del Plata mientras seamos parte de General Pueyrredon. Cuando ganamos uno de los primeros premios como diario decidimos hacer lo mismo con nuestros vecinos y nacieron los Premios Cangapol. Y festejamos tiempo antes los 50 años de la Sierra, cuando nunca se había festejado nada porque no se sabía ni cuál era la fecha de fundación. Luego la pelea de años por el gas que también llegó.
Acompañamos todas las expresiones de artistas y deportistas locales, y te informamos que pasaba en cada escuela de la zona. Cuando los “dueños” de la Sierra se oponían, apoyamos lo turístico y nacieron las primeras cabañas. Estuvimos junto a los vecinos contra la tala indiscriminada, desde estas páginas exigimos médico las 24 horas en la Salita y también se logró. ¡Hasta cubrimos la noticia de cuando llegaron los OVNIS! Y perseguimos el trabajo infantil en la zona, la prostitución y la delincuencia. Apoyamos a los bomberos y las instituciones sanas de la zona también.
Imposible plasmar en una nota casi 250 tapas, tantas noches de trabajo mal recompensado por haber decidido distribuir a Nueva Sierra gratis desde el primer día. Pero la inmensa satisfacción de la honestidad intelectual y el deber de ciudadanos cumplido, no nos la quita nadie. Nos ganamos enemigos, es cierto, pero eran los poderosos, los dueños de la “Estancia” que veían desnudar sus negociados, entonces no importaba. Hoy solo podemos decir que en estos 23 años, les pusimos la Tapa.
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