Nueva Sierra

Hace más 16 años un grupo preocupado de vecinos se acercó a una Asamblea de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Sierra de los Padres ante los rumores de la debacle en la que se hallaba la entidad, la única capaz de resolver, más aún en ese entonces, casi todas las urgencias y emergencias de cualquier vecino de la delegación.
No había SAME, había un simple destacamento de policía, la delegación era mucho menos aún de lo que es ahora y toda ayuda o atención del municipio, provincia o nación era menor y más lejana que ahora.
Encontraron un Cuartel colmado de deudas, cheques acumulados cambiados en “cuevas”, juicios, una moneda, literalmente 1 peso, era todo el efectivo que había, un cartel en la puerta del baño que decía “DUCHA $ 5”. Sí, en 2006 los bomberos tenían que pagar después de un incendio 5 pesos para ducharse en el cuartel.
Ni una sola autobomba, unidad operativa móvil, a nombre de la entidad, aquel presidente se pagaba a sí mismo un “sueldo” para hacer la guardia. Un subsidio completo de Nación sin rendir y ni una sola factura para poder rendirlo. Servicios impagos, no había combustible ni dinero para cargar las unidades.
Caos, abandono, pero además, un pequeño cuerpo de bomberos desprovisto de elementos básicos de seguridad, trabajo y capacitación y enfrentados entre sí, peleas reales y discriminación de género, fueron sólo algunos de los problemas que tuvieron que enfrentar.
La entidad ya venía desencontrada con la comunidad también por cuestiones irregulares de Comisiones anteriores.

Esa Asamblea terminó en una comisión mixta entre los que estaban y los que se acercaron, pero a poco de desnudar la realidad, los que llegaron se hicieron cargo. A poner y poner plata, a ordenar, cosa que llevó varios años, a responder a los juicios y hacer demandas penales contra aquellos que habían llevado a la entidad a ese caos. Hubo que reordenar a los bomberos e incluso reconciliarlos entre sí y reconciliar a la entidad con los vecinos, haciendo que logren valorar el lugar fundamental que tiene para la zona.

EN POCO TIEMPO EL CUARTEL COMENZÓ A SER OTRO
Se construyó un aula de capacitación, para darles un espacio digno para que se formen por su propia seguridad y la de los vecinos, en 16 años se pagaron centenares de cursos y viajes dentro de la provincia, el país y el exterior.
Se trajo la primera Unidad de traslado -ambulancia- de la zona para que los bomberos no tuvieran que cargar en una silla a los vecinos en una autobomba, como lo hacían, para llevarlos a la salita o al hospital, fue la primer Unidad operativa a nombre de la entidad, como lo fueron luego todas las demás, la Kangoo de logística, primer 0 km del cuartel, la Ranger 0 km Unidad de Respuesta Rápida, cuatriciclo para las rondas en Laguna, la autobomba DAF, la Volvo 4×4, algunas donadas, pero a reparar completamente, como la Sprinter para traslado de personal y la autobomba 350. Llegaron también los equipos náuticos para dar respuesta a la realidad de la Laguna, gomón, lancha y equipos de buceo.
Se adquirieron compresor de recarga de equipos autonómos, que había que ir a recargar a Balcarce o a Mar del Plata, tijeras mecánicas, equipos de cámaras para estructuras colapsadas y herramientas de todo tipo, la lista de adquisiciones y mejoras sería innumerable.
Se reconstruyeron a nuevo y ampliaron los baños y vestuarios, la cocina, el casino y se construyeron dos pañoles y una sala de reuniones. También se iniciaron sueños que aún no se pudieron concluir, pero que siguen tan presentes como cuando se pensaron… como el destacamento tan necesario en La Gloria de la Peregrina.
Durante todo ese tiempo se proveyeron y renovaron permanentemente los equipos necesarios y de seguridad, equipos estructurales y forestales, botas, borcegos, cascos, guantes… nada barato, todo costó mucho. Muchos insumos, la mayoría, cotizan en dólares.

Lamentablemente los grandes terratenientes de nuestra zona, los muchos multimillonarios que tienen acá mismo grandes inversiones, no son vecinos y no colaboran con el cuartel como lo hacen otros en otros lugares de la provincia y el interior donde sí se sienten parte de la comunidad.
Esas haciendas heredadas generan grandes gastos con sus incendios forestales, la mayoría de ellos provocados por ahorrar o por negligencia y después incluso cobran de sus seguros, pero jamás retribuyen proporcionalmente a la entidad los gastos y perdidas de equipos que se producen en cada forestal. Incluso ante las colaboraciones de otros cuarteles, éste solventa la mayoría de las veces el combustible, viandas y otros gastos de esos colaboradores.

Y los vecinos… los que se quejan de los bonos o de la sirena… aunque muchas veces reconocen la labor, no suelen ser muy generosos a la hora de colaborar.

CORTA FUEGO
En la última asamblea del 25 de marzo, después de largos años de trabajo arduo, poniendo mucho, demasiado tiempo y esfuerzo en ser el verdadero corta fuegos de la entidad detrás de los bomberos, cambiaron las autoridades que encabezaron la Comisión Directiva por más de 16 años, no se van, pero dan un pasito atrás para que otros tomen la posta.
Los directivos de la entidad siempre privilegiaron a los bomberos, ellos fueron y son los galardonados, los agasajados, los que cumplen antigüedad, acumulan cargos y estrellas, los que se llevan los honores, los que tienen gratis IOMA al igual que sus familias, y está bien, son los bomberos y luego incluso, si logran cerrar un ciclo cobran de por vida un subsidio de retiro equivalente a casi 3 jubilaciones mínimas.

Pero detrás de ellos hay otros, que, sin recibir honores, ni galardones, sin que se los llamen héroes, también de manera absolutamente voluntaria y completamente desinteresada hicieron, hacen y harán posible que los bomberos hagan su carrera, cumplan su vocación y se ‘jubilen’.
Gracias también a ellos, a los que estuvieron y están detrás de escena y suerte a la nueva Comisión Directiva que quedó conformada por Presidente, Pedro D’Elía, Vicepresidenta María José Giacalone, Secretario Cte. Gral. Víctor Cabral, Prosecretaria Juliana Silva, Tesorero Atilio Giménez, Protesorera Isabel López Ametrano, Vocales: Carlos Vazquez, Daniel Ruffa, Horacio Durand, Mariano Nogar, Beatriz Vilches. Revisores de Cuentas: Osvaldo Villalba, María Eugenia Etchegaray y Daniel Zapata.
Cabe destacar que el Cte. Gral. Víctor Cabral pudo acceder a este puesto directivo por haber solicitado el pase a la Reserva y renunciado como Jefe, quedando a cargo del Cuerpo Activo el Subcomandante Sergio Mostafa como Jefe de Cuerpo.