Como siempre, como todos los años este mes los Bomberos Voluntarios de Sierra de los Padres tuvieron el preludio de lo que puede llegar a ser una temporada complicada en lo que a incendios forestales se refiere. Los primeros días de diciembre y por casi una semana los hombres y mujeres de nuestro cuartel acudieron a innumerables campos de la zona donde el fuego azotaba la forestación y cuantiosas cosechas, principalmente de trigo.
Los siniestros ocurrieron en las Estancias Rincón Grande, Rincón Chico, El Abrojo, Haras del Abra, La Serranita, todo sobre la Ruta 226 del km 25 al 34 aproximadamente. Mientras atendían situaciones similares en cercanías de Batán se prendió una cosechadora, hubo accidentes viales, turistas descompensados y el fuego eterno de la rotonda del Hipódromo, fuera de su jurisdicción y al que los bomberos policiales nunca pueden concurrir a pesar de corresponderles. Pero el humo en la ruta es un peligro al que la institución serrana prefiere concurrir a apagar que discutir.
Como ya es archisabido estas situaciones se dan en un 90% por la impericia o desinterés de los lugareños. En la mayoría de los focos «tiene mucho que ver la actividad del hombre, ya sea recreativa o con fines de ampliar la zona de cosecha y pastizales para la siembra» dijo el Cte Víctor Cabral, Jefe de Cuerpo de Sierra.
Por último, Cabral hizo un pedido a la población: «Fundamentalmente, en la zona de Sierra, no encender fuegos. No es una zona adaptada para hacer un camping, un asado, un fogón… No dejar colillas de cigarrillo, encenderlo en el lugar indicado que es en la reserva Laguna de los Padres en la zona de los fogones. Evitar las quemas a cielo abierto, tanto en zona urbana como rural. De ser necesario hacerlo, que se comuniquen con nosotros para las condiciones que tiene que tener esta práctica, que no está permitida en forma libre».
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