Por Libertad Magenta
El mes pasado el Delegado decidió renunciar, loable, considerando que muchos se quedan a pesar de saber que están atados de pies y manos y no tienen nada para hacer. Durante un tiempo fue un secreto a voces, teníamos Delegado pero no lo teníamos, nada nuevo.
Luego de una búsqueda que conllevó varios rechazos, finalmente tenemos un nuevo Delegado, no es de acá, nadie lo conoce ni nos conoce, no conoce la zona ni sus problemas, no sabemos que piensa, que quiere ni hacia donde nos piensa llevar.
Pero en esta columna no se habla de los Delegados, en esta columna hablamos del flagelo de las Delegaciones, hablamos del anquilosado sistema municipal de la Provincia de Buenos Aires y hablamos de la necesidad de crear nuevos municipios y de ser un nuevo municipio.
Vivimos en una zona muy extensa con más de 12 comunidades y todas confluimos en una Delegación Municipal, sin recursos, con escaso personal, con pocos servicios, con un Delegado que es un representante del Intendente, no de la gente.
El Delegado representa al Intendente, es su voz, su cara, su fuerza de trabajo, es el emisario del Intendente y entonces nos preguntamos y a nosotros quien nos representa ¿los concejales que desde la ciudad cabecera dictan normas que no son aplicables a nuestras realidades?, ¿el Intendente que se debe preocupar por otros 950mil habitantes, sus realidades y conflictos?, ¿el gobernador, los legisladores, el Presidente? Y la respuesta es un triste nadie, es como en esa película donde la chica corre detrás de su mejor amigo, mientras él persigue a su futura esposa y otro le dice “¿Quién te persigue a ti? Nadie”.
Estamos, votamos, participamos, nos sumen en una falsa sensación de representación y democracia, pero en realidad no somos la prioridad de nadie, nadie corre detrás de nosotros y eso en algún momento tiene que llegar a su fin.
Queremos ser el centro de atención de alguien, necesitamos un Intendente, necesitamos concejales que nos representen, que jueguen el hermoso juego de los oficialismos y las oposiciones, que peleen por nosotros, necesitamos representantes y es ahora.
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