La realidad es que tendríamos muchos temas para tratar, y del único que no quisiéramos escribir en esta editorial, es del femicidio de Florencia, porque seguimos deseando, como si fuera posible cambiar su tragedia, que jamás hubiera sucedido.
Pero nos resulta imposible escribir de cualquier cosa, como nos resulta imposible cambiar la historia, como nos resulta imposible aceptarlo y mantenernos ajenos a la pérdida y el dolor de su familia.
Al igual que al conjunto todo de la comunidad serrana este hecho macabro nos dejó conmocionados e impotentes, pero sobre todo tristes y llenos de dolor.
A su familia y a sus seres queridos queremos decirles cuánto lo sentimos y que los acompañamos y abrazamos en su dolor.
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