Cuando se acerca el verano empezamos a temblar en nuestra zona por el advenimiento de los incendios forestales, que se dan en el 98 por ciento de los casos por la mano del hombre. Y así lo certificó el titular de Defensa Civil de la Municipalidad, Rodrigo Goncalvez cuando expresó días atrás con lapidarias palabras que “de cada 100 se pueden evitar 98. Eso es importante que lo comuniquemos a la sociedad”, dijo luego de una reunión de coordinación y prevención.
La denominada Mesa de Emergencias del Municipio está compuesta por el mismo Goncalvez y formaron parte Alberto Gabba (jefe de Bomberos Policiales de Mar del Plata), Víctor Cabral (jefe de Bomberos Voluntarios de Sierra de los Padres), Fernando Picardi (Director de la Cruz Roja), Pablo Aguirre (Director de Rescates y Riesgos Especiales) y Pablo Polarolo (jefe de la Brigada Forestal de la Policía Bonaerense).
“Llevamos a cabo una tercer Mesa Operativa de Emergencias con algunos referentes de Provincia – Alicia Salman, Subsecretaria de Emergencias y Fabián García, Director provincial de Defensa Civil- para pulir algunas ideas que se vienen trabajando con el Secretario de Seguridad de la comuna”, señaló Goncalvez. Y aclaró que es una directiva expresa del Intendente que apunta a acentuar todas las cuestiones referidas a la siniestralidad.
MAL AÑO
El Comandante Víctor Cabral, jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Sierra de los Padres manifestó que «será una temporada atípica, no sólo por la pandemia, sino también por los incendios forestales por efecto de La Niña, lo cual también afecta al servicio de los bomberos».
Cabe recordar que La Niña es un fenómeno climático que forma parte de un ciclo natural-global del clima conocido como El Niño y es atemporal. Este año en Argentina afectará el clima hasta mediados del 2021.
También Cabral reveló que se puso en contacto con la Coordinadora Regional del Plan Nacional de Manejo del Fuego, Florencia Tuñon, que puso a disposición cuatro aviones hidrantes y dos helicópteros que están estacionados en Miramar, Pinamar y Villa Gesell para cualquier eventualidad que pudiera ocurrir en nuestras sierras. Además los cuarteles de la Regional 4 de la Federación Bonaerense de Bomberos Voluntarios están prestos a venir en caso de que se necesiten refuerzos por multiplicidad de siniestros.
«La idea de la reunión municipal –de la que también participó el Jefe de Cuerpo local- fue la de organizar los recursos humanos y logísticos que tenemos disponibles, teniendo en cuenta que tendremos un verano bastante caluroso, donde se prevé algo de sequía, de hecho en Sierra de los Padres ya hemos tenido algunos incendios», afirmó Cabral.
PREVENIR Y PREVENIR
Tanto Goncalvez como Cabral coincidieron en que es fundamental prevenir y algunas directivas al efecto son, no hacer quemas a cielo abierto, evitar terminantemente la quema de rastrojos, no prender fuego en ningún lugar público, no tirar basura porque el vidrio puede ser material conductor del incendio, y menos colillas de cigarrillos. Y ahondaron en la importancia de la concientización de productores rurales y vecinos.
También se realizó al efecto preventivo un Taller con vecinos de las sierras de General Pueyrredon, donde productores e investigadores de organismos públicos se reunieron junto a los bomberos de la zona, con el propósito de buscar alternativas para minimizar los riesgos y las consecuencias de los incendios. Fruto de esta motivación, investigadores de CONICET e INTA junto a la Reserva Natural Privada “Paititi” facilitaron dicho taller sobre manejo y prevención del fuego en las sierras de Tandilia.
Durante dicha jornada, Pedro Laterra, investigador de CONICET, destacó que las consecuencias de los incendios dependen del tipo de vegetación que se quema y de la intensidad del fuego. Uno de principales problemas posterior a la quema de pastizales, es la invasión por plantas exóticas. Este fenómeno, común en las sierras de Tandilia y muy notorio para el caso de Acacia melanoxylon (Acacia negra), constituye una problemática que afecta el equilibrio natural de los pastizales serranos. Por último el abogado especialista en derecho ambiental y vecino de la zona, Ariel Genovese, ahondó en la reforma a la Ley de Manejo del Fuego recientemente aprobada.
SE APROBARON REFORMAS A LA LEY DE MANEJO DE FUEGO
El Senado sancionó la primera semana de diciembre una ley que protege los ecosistemas de los incendios accidentales o intencionales y prohíbe la venta de terrenos incendiados en plazos de entre 30 y 60 años para evitar prácticas especulativas y emprendimientos inmobiliarios.
Como miembro informante, la senadora, Ana Almirón, relató que «Argentina ardió en llamas literalmente» y precisó que hubo 900 mil hectáreas afectadas en 22 provincias y que «más del 90 por ciento» de los incendios «se dieron producto del accionar del hombre, intencional o por descuido».
Al tratarlo en comisión, los senadores aprobaron modificar la ley 26.815, de Manejo del Fuego, para que se establezca que quedarán prohibidos desde la extinción de incendios realizar modificaciones en el uso y destino de esas superficies así como cualquier emprendimiento inmobiliario.
El artículo 22 bis establece que «en caso de incendios, sean estos provocados o accidentales, que quemen vegetación viva o muerta, en bosques nativos o implantados, así como en áreas naturales protegidas debidamente reconocidas y humedales, a fin de garantizar las condiciones para la restauración de las superficies incendiadas, se prohíbe por 60 años desde su extinción modificar en el uso y destino que dichas superficies poseían con anterioridad al incendio».
En la iniciativa se establecen las mismas restricciones pero por 30 años en zonas agropecuarias, praderas, pastizales, matorrales y en áreas donde las estructuras edilicias se entremezclan con la vegetación fuera del ambiente estrictamente urbano o estructural.
Me parece muy correcto que se tomen medidas para prevenir incendios. Pero en Sierra de los Padres uno de los peores focos de incendios está en el riesgo que implican los pastizales altos en los terrenos sin ningún tipo de control por parte de sus propietarios. La municipalidad y las diferentes organizaciones deberían tomar medidas para obligar a esos propietarios para efectuar la limpieza de sus terrenos, ya sean con notificaciones y multas, y, si se persiste en ese abandono, llevarlo a cabo la municipalidad a costa de ese propietario.
De lo contrario, las medidas serán insuficientes, dada la cantidad de terrenos en ese estado siempre existirá el riesgo inminente de incendios.