El año pasado los despedíamos y saludábamos haciendo un resumen de un año completamente típico, agradeciendo a los vecinos que se ponen los problemas al hombro para buscar soluciones y aún con los mejores deseos, no apostábamos a grandes cambios en nuestro terruño.
Pero sin duda este fue un año completamente diferente que nadie vio venir. La pandemia nos cambió la vida, nos paralizó de muchas maneras, pero también nos enseñó.
Muchas veces repetimos que no podemos estar bien solos, si a nuestro alrededor están mal y ahora sabemos que no podemos estar sanos solos, si no nos cuidamos entre todos.
La pandemia no terminó y la segunda ola hace estragos en muchos países. En el nuestro ya se llevó a más de cuarenta mil compatriotas, todos eran padres, hijos, hermanos, amigos, todas pérdidas que le causaron dolor a una familia.
Sin ideologías, sin rencores, sin grietas, este año merece un reconocimiento especial el personal sanitario y muchos funcionarios en todos los niveles que organizaron y administraron los protocolos y los recursos para cuidarnos lo mejor que pudieron.
Junto con la vacuna, que la mayoría espera ansioso para aliviar los miedos y volver a una vida más normal, llega una temporada complicada, peligrosa. No queremos repetir la historia de otros países donde después de relajarse vieron como empeoraba su situación.
Seamos conscientes, seamos responsables, respetemos los protocolos, evitemos los contagios. Por los mayores que son los más vulnerables, pero también por nuestros chicos que increíblemente ansían reencontrarse y volver a clases. Por los que necesitan conseguir un trabajo porque lo perdieron o por los más jóvenes que están buscando su primer empleo.
Por todos, por los que queremos y por los que ni siquiera conocemos, por un 2021 mejor para todos, a cuidarse, a no bajar los brazos y cuando se pueda, a vacunarse, no importa si es rusa o marciana, si llega para devolvernos el trabajo, la salud y sobre todo los afectos.
Felicidades!!!
miriamleo@sierradelospadres.com.ar
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