Sólo este mes se quemaron más de 70 hectáreas.
En el lugar trabajaron tres dotaciones de bomberos durante más de 48 horas.
Los dos focos más grandes se produjeron en las estancias El Abrojo y La Serrana, ambas propiedad de las familias Miguens Bemberg, que también son dueñas en nuestra zona de las estancias La Quebrada, San Jorge y La Realidad, ésta última denunciada por fumigar a menos de mil metros del barrio Sierra de los Padres.
Desidia o irresponsabilidad, incendios forestales que se convierten en siniestros ambientales, en algunos casos estarían iniciados por puesteros o empleados, e igual es responsabilidad de los propietarios y en otros por acampantes o cazadores furtivos, un tema que se repite año tras año, pero que a pesar de las denuncias e investigaciones, así como las de fumigaciones, terminan archivados por una fiscalía de asuntos ambientales que estaría más abocada a los accidentes de tránsito.
Deja un comentario