Por Libertad Magenta
Decíamos en nuestra columna anterior que el Proyecto de Ley para la creación del nuevo Municipio de Sierra de los Padres se encuentra con estado parlamentario para su tratamiento en la legislatura bonaerense, y de nuevo se abre el debate entre los que dudan, los que se oponen y los que lo apoyan.
Muchos de los que dudan, de alguna forma lo hacen pensando que más vale pájaro en mano que cien volando, esto pone de manifiesto que es mejor algo seguro, aunque sea pobre, aunque estemos abandonados, que la incierta probabilidad de grandes beneficios y mayor atención. A los que dudan lo único que podemos asegurarles, es que todo nuevo municipio en la historia de la provincia de Buenos Aires fue viable y que a partir de su creación todos estuvieron mejor que cuando dependían de sus lejanas cabeceras.
Los que se oponen, lo hacen por diferentes motivos, están los que no quieren más políticos ni funcionarios, a esos podríamos decirles que en este caso, más es menos. Pensemos en cuántos secretarios, subsecretarios, directores, concejales, asesores, funcionarios, empleados municipales tiene General Pueyrredon, miles, muchos miles, y lo peor es que, como suele decirse, son demasiados caciques y pocos indios… Un municipio nuevo y chico tendría un pequeño puñado de “políticos” y una cantidad adecuada de empleados que puedan dar a los vecinos los servicios que necesitan.
Están los que se oponen porque habitualmente se oponen a todo, los que piensan no sé de qué se trata pero por las dudas me opongo, a esos hay poco que decirles, tal vez que piensen si les gustaría que el municipio les de mejores servicios, más seguridad, les facilite sus trámites, genere empleos en la zona, trabaje junto a sus productores, empresarios y comerciantes y sobre todo si les gustaría que los impuestos y tasas que pagan se queden en la zona y vuelvan en servicios y obras.
Y están los que se oponen por cuestiones partidarias o vecinales aún antes de verlo nacer. Estos sí son difíciles, porque sus argumentos se basan en encasillar un proyecto colectivo, comunitario, social, político y superador por excelencia, en la simplicidad de “mirá quién está metido” o son todos radicales o peronistas, y este es un proyecto obviamente político, pero absolutamente apartidario e impersonal, todos los que quieran tengan la ideología que tengan, pueden y deberían participar.
A los que lo apoyan porque lo conocen, hay que pedirles que se involucren, a los que lo apoyan simplemente porque entienden que peor no vamos a estar, hay que pedirles que lo conozcan y que se lo transmitan a otros.
Este es un proyecto que no lleva el nombre de nadie ni de ningún partido, que encumbra a nuestra zona hacia el futuro.
Es un proyecto que no le pertenece a nadie y nos pertenece a todos.
Excelente nota. Sigan adelante!!’