Se instituyó históricamente el Día del Trabajador Rural recordando la sanción del 8 de octubre de 1944 del primer Estatuto del Peón de Campo, mediante decreto 28.169 del gobierno de facto presidido por el general Edelmiro Farrell, cuyo Secretario de Trabajo fue Juan Domingo Perón. Dicho Estatuto representó un gran avance para la época. Entre otros aspectos, el estatuto establecía medidas en defensa del salario del peón y la estabilidad del trabajador, el pago en moneda nacional, la ilegalidad de deducciones o retenciones, salarios mínimos, descansos obligatorios, alojamiento en mínimas condiciones de higiene, buena alimentación, provisión de ropa de trabajo, asistencia médico-farmacéutica y vacaciones pagas. El estatuto fue luego derogado por otro gobierno militar, restituido en 1974 y vuelto a derogar por la última dictadura militar (1976-1983), para ser reinstaurado y actualizado en el año 2004. En 2011 se sancionó el nuevo estatuto mediante la Ley 26727.
Este año se cumple el 75º aniversario de la sanción de aquel primer Estatuto del Peón Rural y es bueno destacar la importancia de ese hito que no solo les dio a todos los trabajadores rurales del país un marco laboral apropiado sino, sobre todo, una identidad colectiva, un sentido de pertenencia y fundamentalmente la dignidad que merecían.
Desde Nueva Sierra, insertada en un ámbito donde los empleados rurales son tantos y tan importantes para nuestra comunidad, queremos saludarlos y agradecerles por su trabajo y hacer próspera nuestra tierra.
Deja un comentario