Los 21.000 millones de dólares de inversiones en obras entre 2019 y 2023 que el Gobierno pensaba impulsar a través del Sistema de Participación Pública Privado (PPP) quedaron oficialmente suspendidos cuando Mauricio Macri decidió no abrir los llamados a licitación previstos. Las PPP eran la única apuesta a la obra pública que el gobierno aspiraba a poner en marcha durante el año electoral, ya que no tenían un cuestionamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI), a pesar del programa de ajuste fiscal, y siempre que tuvieran 100% financiamiento privado. Pero el combo causa “cuadernos” + crisis financiera hizo que la mayoría de las empresas constructoras que iban a tomar parte del PPP quedaron fuera de la posibilidad de recibir financiamiento de los bancos.
Pero hay 6 corredores viales que ya fueron licitados y otorgados a través del Ministerio de Transporte. Las empresas constructoras que ya habían ganado tuvieron problemas a mediados de año para conseguir garantías, luego del estallido del dólar. Además, se presentaron dificultades para obtener créditos a tasas razonables. En Transporte están buscando la forma para darle más plazo a las empresas. Se supone que en 2019 deben presentar su plan financiero de largo plazo. Tan solo para cumplir con los tiempos legales, los consorcios han logrado un “financiamiento de corto”, en algunos casos con caja propia, para arrancar las obras. En la cartera de Dietrich indican que desde febrero del 2019 las empresas tienen que comenzar a presentar los certificados de avance de obra. Si no lo hacen, pueden ser multadas, y si se repiten las faltas, el Gobierno puede dar por terminado los contratos, cobrarse las garantías (de u$s100 millones) y quedarse con las obras en el nivel de avance en que estén. Pero la idea no es llegar a eso, como para salvar algo.
Entre las licitadas se encuentra la Ruta 226, que paradójicamente contemplaba la remodelación de la rotonda de acceso a Sierra de los Padres y obras de iluminación, demarcaciones y otras cuestiones para mejorar las condiciones de seguridad y que en cambio hasta el momento sólo trajo oscuridad a sectores que después de años de reclamos se habían logrado iluminar.
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