Se viene el verano y con el también afecciones que pueden perjudicar la salud, sobre todo de los más chicos. Para disfrutar del verano a pleno y sin complicaciones hay que seguir algunas recomendaciones para evitar el golpe de calor, quemaduras, la deshidratación y otros problemas de salud.
La exposición excesiva al sol puede producir envejecimiento de la piel, cataratas y cáncer de piel. Por eso se recomienda:
Evitar la exposición entre las 10 y las 16 horas y permanecer en espacios ventilados.
Usar protector solar a partir de 30 y renovarlo cada 2 horas y después de salir del agua.
Evitar por completo la exposición al sol de los niños menores de 1 año. Los mayores de esa edad pueden estar al sol sólo en horarios permitidos y con la protección necesaria.
Usar ropas claras, anteojos de sol y sombrero.
Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor.
Si va a realizar actividad física, hacerlo en las horas de menos calor, usar ropa holgada, liviana, de colores claros. Llevar siempre una botella de agua para mantenerse hidratado. No esperar a tener sed. Tomar abundante agua antes, durante y después del ejercicio.
Hay grupos que potencialmente pueden resultar más afectados: las mujeres embarazadas; los bebés y niños pequeños; las personas mayores de 65 años; y quienes padecen enfermedades crónicas como, por ejemplo, afecciones respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, obesidad y/o diabetes. Estos grupos deben ser mucho más cuidadosos.
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