A mediados de mes recibimos una gacetilla de prensa del Foro Municipal de Seguridad, se titulaba “Inequidad”, y dejaba al desnudo lo que ellos marcan como deficiencias en la coordinación y distribución de las distintas fuerzas de seguridad que operan en el partido de General Pueyrredón.
De esta manera en uno de sus puntos nos encuadran claramente como ciudadanos de segunda.
“b) Pésima distribución de recursos materiales. La ciudad ha sido dividida en dos zonas: la primera de ellas nuclea a las Seccionales 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 11, 12, 16 y comprende 67 cuadrículas. Es esta la zona privilegiada ya que cuenta con efectivos de todas las fuerzas y del Comando de Patrullas.- La segunda comprende a las seccionales 8 (Batán, Unidad Penal 15 y 44 , zona de quintas, Parque Industrial, canteras, Estación Chapadmalal), 13 (al sur del faro hasta el límite con el partido de General Alvarado) , 14 (Sierra de los Padres hasta el Dorado), 15 (zona norte, Camet hasta el gada 601) y la Subcomisaría del Pueblo de Camet ( que depende de la seccional 6°) y que en total comprende 15 extensas cuadrículas. Esta zona sólo se encuentra cubierta por la Policía de las Seccionales correspondientes y algo de la Policía local. Carece de la prevención del Comando de Patrullas y de las restantes fuerzas de seguridad que operan en la primera zona. Si tenemos en cuenta que se privilegia, en cuanto a recursos materiales (especialmente móviles) al Comando de Patrullas, se observa que la zona sur, norte, oeste y Batán se encuentran abandonados a su suerte. Es evidente la discriminación que en materia de seguridad impera en el Partido de General Pueyrredón, aparentemente hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda.”(sic.)
Por otra parte y aunque parezca que cambiamos de tema, el Intendente consiguió otros 60 millones de pesos de la provincia, que sumados a otros fondos llegan a los 700 millones para volcar a las calles de Mar del Plata, tratamos de hurgar pero no hay previsto destinar alguna parte de ellos a nuestra zona. Podemos no hablar de grandes obras pero a sólo metros del arco, sobre lo que es parte del llamado circuito San Martín, por donde cada fin de semana pasan miles y miles de turistas y marplatenses hay tremendos baches, incluso en sectores de curvas donde la vereda de la empresa Telefónica otra vez está cubierta de cañas impidiendo la visión de los automovilistas y los peatones caminan por la calle. El acceso Padre Varetto parece una pista de carrera, y no creemos que la solución sean los lomos de burro, pero parece que la policía local no puede dejar de tomar mate en el ex Parador Turístico en lugar de tener presencia en distintos puntos del acceso, además, en la zona ni siquiera los fines de semana vemos un inspector de tránsito, parece que sólo están para cuidar Mar del Plata.
El Domingo 24, mientras el Obispo celebraba Misa en la Gruta, miles de visitantes daban vueltas, cientos caminaban sobre los peñones y todo estaba abarrotado de autos, durante más de una hora dando vueltas por todos lados, los paseos, la gruta, la plaza, no nos cruzamos ni vimos un solo policía, ni de la provincia ni de la policía local, ni un inspector de tránsito, ni un guardaparque, nada de nada.
La laguna merece un párrafo aparte, un joven perdió la vida y pretenden hacerlo pasar por un accidente, sin embargo pudo evitarse, nos preguntamos porque mientras en temporada la playa está atestada de guardavidas en la laguna no pueden haber un par, porque en un lugar donde los guardaparques se preocupan por donde transitan con caballos y ahora les piden seguro, no están preparados para controlar la actividad náutica, que está permitida y que el municipio debería cubrir la seguridad mínima, reglamentos, cartelería indicando las zonas peligrosas, el uso obligatorio del salvavidas y un equipo de rescate en el lugar.
Viendo estas y otra innumerable cantidad de equivocaciones que se comenten en nuestra zona, advertimos que no sólo hay inequidad en el reparto, no sólo hay indiferencia, no sólo somos ciudadanos de segunda, literalmente no les importamos. Nos ponen en peligro todos los días, por la falta de seguridad, la falta de obras y la falta de controles. Cuántos muertos, cuántos “accidentes” hacen falta para que reaccionen, hasta cuando piensan seguir tirando de la soga. El abandono al que nos someten ya es casi violento, ya es doloroso.
Miriam Leo
miriamleo @ sierradelospadres.com.ar
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