Nueva Sierra

La crisis de seguridad en Mar del Plata, que por suerte, por distancia y seguramente por varios otros motivos no llega en la misma magnitud a nuestra zona, la aplicación del Código de Publicidad, la novedad del traslado del municipio, la basura, las calles… son entre muchos otros, temas recurrentes y que generan malestar y permanentes reclamos y quejas en los vecinos de la zona y del resto del Partido de General Pueyrredon.
Todos los días nos llaman y escuchamos que aprobar una obra es un parto, habilitar un negocio es una carrera de obstáculos; encontrar un médico en la salita es un acertijo y encima nos sacaron la Posta Sanitaria del barrio; llegar a mi casa es peor que participar en el Dakar todos los días; siguen tirando árboles y nadie controla nada, llamé para denunciar y faltó que se me rieran en la cara.

Ni que contar de las denuncias por basurales, pastizales, calles destruidas, luminarias rotas, los que llaman para quejarse de la falta de servicios o servicios deficientes en la Laguna y otros sectores públicos.
La 100 veces anunciada construcción de la red troncal de gas natural, creemos que no debe haber quedado ningún vecino de Sierra sin llamar para preguntar qué pasa con esa obra. Y ni mella les hace a los funcionarios el cartel que sigue intacto y dice “Basta de mentiras”.
A nada dan respuestas, de nada se ocupan seriamente, nada les importa, sólo que todo pase desapercibido, que los medios no se hagan eco de los reclamos de la gente, que los problemas no se publiquen. Sólo les importa que a la hora de las elecciones la gente los vote.
Sin embargo llamativamente, parece que nadie los votó, ni a García ni a Pulti, y no significa que haberlos votado les quite el derecho de reclamar o quejarse, por el contrario, aquel que votó a quien gobierna mantiene más expectativas sobre la gestión que los que de antemano prefirieron elegir otras opciones, entonces el desengaño o la desilusión se transforman en bronca.
Para evitar que esa bronca se propague, los medios de comunicación marplatenses en general son la propaganda oficial de Pulti y de las grandes corporaciones, no hablan de la causa penal por la malversación de los fondos para seguridad, ni que las cámaras de seguridad no están y que las pocas que hay o habían se están destruyendo porque están mal colocadas. No dicen que los móviles policiales no se pueden controlar porque no funciona el sistema de seguimiento (AVL) en el centro de monitoreo. No hablan de la fantochada del predio de disposición final de residuos ni de los negocios y negociados que hay detrás de esto, como detrás de tantos otros temas prioritarios para el Intendente y sus acólitos pero no para la gente. No hablan de las manifestaciones que hay en la municipalidad casi semanalmente. No dicen que los fondos que vienen de provincia y de nación se diluyen en el descontrol de las arcas municipales sin llegar a utilizarse para los destinos convenidos. Ni te cuentan cómo se destruye el patrimonio arquitectónico y brotan las excepciones en todo el Partido de General Pueyrredon, pero siempre de la mano de algún amigo o socio de ellos. No hablan de estas cosas ni muchas otras que están pasando en nuestro municipio, salvo cuando explotan y son imposibles de ocultar. Sólo se atienen a mostrarlo cada vez que pueden cerca de la Presidenta o el Gobernador y en los actos por anuncios.
Para ver la realidad de nuestro municipio, sólo basta salir a la calle, mirar alrededor, transitarlo cotidianamente, saber de la catarata de anuncios incumplidos o entrar a un Centro de Salud Municipal. Ningún medio por peor que informe o por bien que desinforme puede ocultar esa realidad, está al alcance de todos y es una obligación como ciudadanos mirar más allá de la historia que nos quieren contar y guardar esa realidad en nuestra memoria para no volvernos a equivocar.

Miriam Leo
Directora