Con un taller de “Introducción a la agroecología y diseño de la quinta agroecológica” y con la participación de 15 familias productoras de Batán, La Gloria de la Peregrina, Sierra y Laguna de los Padres, se lanzó el ciclo de formación de la Escuela Nacional de Agroecología (ENA).
Se trata de un espacio de formación de formadores e intercambio de saberes para la producción agroecológica de alimentos frescos y sanos.La ENA nació en 2021 en la localidad de Vieytes y es impulsada por la organización campesina MTE Rural, articulada con la academia, INTA y otras instituciones vinculadas a la agricultura familiar.
En su inauguración el pasado año Santiago Sarandón, docente de la cátedra de Agroecología de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, y director honorífico de la ENA se refirió al actual modelo agrario como un “modelo que se está derrumbando, que todavía prevalece, pero muestra signos de deterioro. Un modelo simplista y productivista de corto plazo”, además agregó “la agroecología es viable y está directamente relacionada con saberes ancestrales que la academia eligió desconocer por muchos años”.
Para las familias productoras del cinturón periurbano de General Pueyrredón organizadas en el MTE Rural, la agroecología representa hoy una alternativa a un modelo que además de tener consecuencias ambientales por el uso de agroquímicos, el monocultivo, y la explotación de la tierra, conlleva a una marcada dependencia de insumos (herbicidas, fungicidas e insecticidas) que además de dañar el medio ambiente y la salud de productores y consumidores, genera un costo excesivo en la producción dejando un margen muy acotado en las ganancias de los pequeños productores.
La escuela busca formar desde los saberes mismos de los productores, promotores que puedan difundir el uso de bioinsumos fabricados con recursos de las mismas quintas, la asociación y rotación de cultivos, la regeneración de vida en los suelos, respetando la biodiversidad y bajando los costos de producción.
Si bien los talleres están enfocados en la producción fruti-hortícola, también se incluyen otros oficios como mecánica de maquinaria agrícola, apicultura y panadería.
“Discutir políticas públicas en todos los ámbitos para el desarrollo de la agroecología es prioritario para nosotros porque está directamente vinculada a la soberanía alimentaria y la salud pública en términos de una mejor nutrición en la población y protección de los bienes comunes” señalaron docentes de la ENA.
Además, expresaron que “no se puede pensar la soberanía alimentaria y la agroecología, sin discutir la cuestión de la tierra”.
Actualmente en Argentina la agricultura familiar produce el 60% de las hortalizas que se consumen a diario en las ciudades, sin embargo, la concentración de la tierra en pocas manos y la especulación inmobiliaria, hacen imposible el acceso de las y los campesinos a una parcela.
A su vez, quienes consiguen alquilar una hectárea consiguen hacerlo por contratos de un año, imposibilitando la planificación de la producción a largo plazo y el desarrollo de una vida digna en la ruralidad.
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