Una vez más, el fuerte temporal de lluvia y viento provocó millonarias pérdidas al sector frutihortícola de la zona, destrucción de estructuras e invernáculos, pérdida de producción y caminos intransitables forman parte de la realidad que dejó a su paso la sudestada que duró 48 horas con ráfagas de viento que superaron los 90 kilómetros por hora.
Desde el 2017, uno de los temporales más fuertes con pérdidas de estructuras y producción que alcanzaron el 50%, se registraron temporales similares en 2018 y 2020, pero los daños provocados por el este ciclón extratropical lo superan.
Según referentes del sector, lleva años de inversión recuperarse de estas pérdidas, reconstruir lo arrasado y cada vez que empiezan a acomodarse de nuevo sufren otro embate.
Si bien evalúan que no van a tener más alternativa que pedir auxilio al estado para recuperarse, reconocen que la ultima vez que pidieron una ayuda de emergencia fue en 2017 frente al gobierno de Macri y que llegó recién en 2020 de manos del actual gobierno, ahora están dimensionando las pérdidas pero temen que otra vez la ayuda a los productores llegue demasiado tarde.
MÁS DESTROZOS
Solamente en nuestra zona, dentro del ámbito de la delegación, durante las 48 horas que duró el temporal e incluso en los días siguientes, los bomberos voluntarios de Sierra realizaron más de veinte intervenciones producto de voladuras de techos, caídas de árboles, postes y cables.
Varios barrios estuvieron sin luz durante largas horas y quedaron más caminos y calles anegados e intransitables.
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