Debido a que los niños y adolescentes constituyen una de las poblaciones que de alguna manera han tenido que cumplir rigurosamente el aislamiento social, preventivo y obligatorio, ofrecemos a los lectores una síntesis del documento elaborado por la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, que brinda recomendaciones sobre salud mental para dicha población, en abril pasado.
A medida que las noticias sobre el coronavirus (COVID-19) dominan los titulares en los medios y aumenta la preocupación pública, es importante tener en cuenta que cuidar su salud mental es tan importante como cuidar su salud física. Ante un evento tan disruptivo socialmente como la pandemia actual, nuestra salud mental se verá afectada de alguna manera. Las respuestas esperables ante la crisis pueden ser el miedo intenso, la ansiedad, angustia, irritabilidad y enojo, como así también el recuerdo de vivencias traumáticas anteriores, la falta de concentración y problemas en el sueño. Los niños, niñas y adolescentes no están exentos a esta situación y pueden ser vulnerables a sentimientos de ansiedad, estrés y tristeza.
Algunas recomendaciones para apoyar y contener a los niños, niñas y adolescentes:
1. Ayude a los niños, niñas y adolescentes a encontrar formas positivas de expresar sentimientos perturbadores como el miedo y la tristeza. A veces, participar en una actividad creativa, como jugar y dibujar, puede facilitar este proceso, se sentirán aliviados si pueden expresar y comunicar sus sentimientos perturbadores en un ambiente seguro y de apoyo.
2. Mantenga a los niños, niñas y adolescentes cerca de sus padres y/o referentes afectivos, si se considera seguro para ellos, y evite separarlos de sus cuidadores tanto como sea posible. Si necesita ser separado, asegúrese que durante los períodos de separación, se mantenga un contacto regular con los padres y cuidadores, mediante llamadas telefónicas o video llamadas programadas dos veces al día u otra comunicación apropiada.
3. Mantenga rutinas familiares en la vida diaria ya que ayudan a organizar el tiempo durante el período de distanciamiento social. Intenten generar actividades atractivas apropiadas a la edad de cada uno. En la medida de lo posible, anime a los niños, niñas y adolescentes a continuar los vínculos con amigos, amigas y compañeros de colegio a través de las redes sociales y los medios que tenga disponibles.
4. Enséñeles a protegerse a sí mismos y a sus amigos. Animarlos a lavarse las manos con frecuencia y enseñarles a cubrirse la tos o estornudos con el codo. Asimismo, recuérdale que evite tocarse los ojos, la nariz y la boca; ya que las manos facilitan la transmisión. Explíquele que si se siente mal, debe comunicárselo a un adulto.
5. Bríndeles apoyo afectivo. Es posible que los niños, niñas y adolescentes no distingan las imágenes que ven en las pantallas de su propia realidad personal y crean que corren peligro inminente. Es fundamental ayudarlos a lidiar con el estrés, ofreciéndoles explicaciones acordes a su capacidad de entendimiento, con lenguaje sencillo, oportunidades para jugar y relajarse siempre que sea posible.
6. Cuídese. Podremos ayudar mejor a los niños, niñas y adolescentes si nosotros también estamos sobrellevando la situación. Ellos percibirán la reacción a las noticias, así que les ayudará saber que los adultos están tranquilos.
7. Responda a las reacciones del niño, niña o adolescentes de manera paciente, escuche sus inquietudes y bríndele atención y apoyo. Trasmítale seguridad y recuérdele que esta situación es transitoria. Hágale saber que es natural que se sienta molesto o enojado.
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