Señora Directora:
En la pág. 6 del número 185 correspondiente al mes de Mayo de su prestigioso mensuario (todos sabemos que las pares son las más vistas) se dio amplia cobertura (con fotografía incluida de la bella dama protagonista posando junto a un piano) a una noticia que tuvo extensa cobertura local, nacional e internacional, en medios gráficos, radiales y Televisión.
No podía ser de otra manera: bajo el seudónimo “Cata de la Sierra”, la dama en cuestión narró una historia solidaria de la que habría sido exclusiva protagonista como alma caritativa, al reintegrar una considerable suma de dinero a sus “probadas dueñas” una “niña verde y calva” y a su madre que habían vendido un automóvil y hasta la ropa para tratar a la niña verde que padecía de leucemia.
Por los tiempos de “cierre” de su periódico, comprendo se omitió consignar que unos días después, una investigación del diario “La Capital” pareció demostrar (o al menos poner en duda) la versión de “Cata de la Sierra”: El presunto vendedor del auto no pudo ser hallado; el comprador tampoco; la madre de la “niña verde” (Lorena Yapur) tampoco; no existirían registros de tratamiento en el partido de ninguna enferma de leucemia de esas características; tampoco fue hallado el presunto vecino que conectó a “Cata” con la Mamá de la niña calva y verde. No existían testigos.
La red Social Facebook se llenó de críticas e insultos, pero también ruegos a “Cata” como a su “alter ego” y defensora, para que aclarasen la situación: Jamás hubo respuesta. El suscripto se comunicó con “Cata” y tampoco obtuvo respuesta.
Todo hoy son trascendidos sobre lo realmente ocurrido (incluyendo tremendas historias de narcotráfico y amenazas), pero lo cierto es que lamentablemente todo lleva a pensar en una farsa; y en su loable afán de hacer trascender una hermosa noticia del barrio, Ud. al igual que muchos de nosotros adquirimos seres escamados submarinos en estado de putrefacción.
La saludo cordialmente
Dr. Hugo Daniel Hadis
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