El Juez de la Corte Suprema de la Nación, Eugenio Zaffaroni pasó el último domingo de Noviembre por Sierra de los Padres y en una charla exclusiva con este medio habló de varios temas de actualidad, como la legalización de la tenencia de estupefacientes, el tratamiento de la ley de aborto, la posición dominante de los grandes medios concentrados y por supuesto hasta de nuestra Sierra. “Hay una política mediática que es una creación de realidad, amenazante, en el que da la impresión de que el único peligro que hay en la sociedad sería el que provoca la delincuencia común de adolescentes de barrios precarios” dijo entre otros conceptos esclarecedores. Amaneció un domingo grisáceo pero a media mañana el sol iluminaba la Sierra haciéndola resplandecer de una manera especial como anunciando la tormenta.
Raro, en casa estaban haciendo asado sólo para la familia, y minutos antes de que el aprendiz de parrillero llamara a comer, suena el teléfono, una vecina genial, de esas que nunca faltan, llamaba para decir, “Miriam, ¿sabés a quién tengo comiendo enfrente de mí con un grupo de hombres con sus mujeres?
No Olga, ni idea, ¿a quién?, “al Juez Zaffaroni, vení, hacele una nota para el diario”.
Primero pensé, no puedo meterme así de repente en medio de un almuerzo y decirle Doctor no me daría una nota para Nueva Sierra y escuchar como respuesta ¿para Nueva qué?
Pero después rodillas temblando, dije guárdenme algo que voy a entrevistar a Zaffaroni. Algunos se quedaron enojados, otros se me rieron en la cara, pero agarré el grabador, la cámara y salí hacia el restaurant donde el jurista en lo penal más destacado del país almorzaba tranquilo pero ya con el tiempo justo para volver a Buenos Aires.
Llegué, me senté en la mesa donde estaban Olga y Juan y mientras ella me daba aliento para que me arrime a la mesa, de casa me llamaban para decirme que ya iban a servir el asado.
Mis ganas de entrevistar a Zaffaroni y los empujones de mi amiga pudieron más y mientras juntaba coraje, les contaba que había venido a Mar del Plata porque el viernes anterior la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Facultad de Derecho lo habían distinguido como “profesor honorario y académico ilustre” en reconocimiento a su destacada labor y sus aportes a la ciencia penal.
Vi que no les habían servido todavía, mi celular seguía recibiendo mensajitos, así que dije allá voy. Me acerqué a la mesa pidiendo disculpas, me presenté y traté de explicarle brevemente por qué lo molestaba en medio de su almuerzo. En ese momento apareció mi salvación, el Doctor Ricardo Favarotto le dijo, “atendela a la señora, dale la nota, yo conozco el trabajo que hacen y los medios que tienen y son muy serios”. Un silencio… y rompí ofreciéndole, los dejo almorzar tranquilos y lo espero cuando sale, van a ser unos minutos, “dale, esperame no hay problema” me dijo el mismo Zaffaroni.
Me fui a comer el asado, llegué casi justito y cuando estaba terminando de almorzar me llama Olga, mi vecina, amiga y ahora espía, “les están por servir el café”, así que de nuevo largué todo y allá fui.
Mmmmm, ya estaba el cielo encapotado y empezaba a chispear suavecito, llegué y ahí estaba Favarotto invitándome a sentar en la mesa para hacerle la nota, yo a esa altura ya no sabía ni qué preguntar, no se me caía una idea, además sabía que tenía poco tiempo y tenía que aprovecharlo, mientras Favarotto me sacaba la cámara y se ponía a sacar fotos le hice la primera pregunta.
Miriam – ¿Cómo llegó a Sierra Doctor?
Zaffaroni – A Mar del Plata vine invitado por la UNMdP que me hizo el honor de darme el grado de profesor extraordinario, hubo un acto el viernes con una conferencia y también aproveché el viernes a la mañana para participar en al Reunión de Políticas Sociales que se hacía en el Hotel Provincial. Acá fui invitado por este grupo de amigos y colegas.
M – Usted en esa conferencia dijo que hoy los medios están presionando sobre los distintos poderes, habló de políticos y jueces, y esto para nosotros es fundamental, porque creemos que hay una política desde los medios que está ejerciendo ese poder y que además nos quita a los ciudadanos el derecho de estar bien informados.
Z – Hay una política mediática que es una creación de realidad, una creación de realidad amenazante, una creación de realidad en el que da la impresión de que el único riesgo, el único peligro que hay en la sociedad sería el que provoca la delincuencia común de adolescentes de barrios precarios. Cuando en realidad centra la atención sobre un riesgo, al mismo tiempo minimiza, subestima todos los riesgos restantes.
Eso es algo que es transnacional, no es nuestro, viene de Estados Unidos y que provoca a un proyecto que es del Estado Gendarme opuesto a un Estado Social, es decir, esa es la lucha que hay en Estados Unidos que se expande hacia Europa y hacia América Latina y nosotros creemos que el fenómeno es nuestro pero no, nosotros sólo le agregamos el dato folklórico, está en un menú y es mundial, una lucha entre dos modelos de Estado, una lucha entre poder de corporaciones vs. poder político, en la medida en que el poder de las corporaciones triunfa el Estado va desapareciendo y se reduce el modelo del Estado a uno gendarme, un Estado que lo único que hace es ejercer represión para contener la exclusión. Y en el modelo social es un Estado que trata de incorporar, por lo cual no necesita de un ejercicio creciente de represión, lamentablemente el modelo de Estado gendarme tarde o temprano termina en una masacre, en un genocidio.
M – Hay tres temas de los que le quiero preguntar y pedirle aunque sea una razón por la cual está de acuerdo: la despenalización de la marihuana, la ley de aborto y la plena vigencia de la ley de medios.
Z – Son tres cosas diferentes, por ejemplo la despenalización de tenencia de tóxicos para el propio consumo es elemental porque lo que se persigue es el tráfico y en definitiva si hay alguien que consume un tóxico el único daño que hay es que perjudique su propia salud, no la de un vecino, todo eso de que bajo los efectos del tóxico matan a alguien o producen un daño es absolutamente falso, el único tóxico criminológico por excelencia que seguimos teniendo en nuestro país es el alcohol, los otros no son criminógenos en líneas generales o lo son muy poco en comparación con éste.
En cuanto a la despenalización del aborto lo que yo creo es que la discusión abortismo o antiabortismo está mal planteada, primero lo que hay que ser es dejar de ser hipócrita y verificar que en la sociedad argentina hasta la clase media o media baja se aborta en condiciones de seguridad porque se paga un servicio ilícito y hay una franja pequeña que no accede a ese servicio que es donde están las víctimas gestantes. Yo creo que lo que hay que hacer es otra cosa, hay que ponerse a estudiar el fenómeno del aborto, estimar cuantos miles hay en el país por año -que son muchos miles- y tratar de ver cómo se hace una política de reducción de daños para bajar el número de abortos en líneas generales para lo cual es obvio que el Código Penal no sirve para nada, el aborto es un delito impune, si yo cuento
en 30 años de juez cuantas causas por aborto me pasaron por la mano creo que son menos de diez, así que no es esa la solución, ni la discusión puede estar en un pedacito de papel. Que el aborto es un fenómeno indeseable eso lo sabemos todos, también queremos que haya una sociedad sin guerras, una sociedad sin genocidio, en la que coma todo el mundo, el problema es cómo y en el cómo, ahí no hay dogma hay que estar en la realidad, no hay nada que hacerle, defender la vida sí, intra-uterina, extra-uterina, todos estamos de acuerdo, el problema es cómo pero si no nos sentamos en una mesa y decimos larguemos a investigar lo que pasa, evaluarlo y ver el cómo, no tenemos forma, ese es el problema.
Con respecto a al ley de medios no puedo decir nada porque es una causa que está en la Corte Suprema en estos momentos.
M – Sí claro, me puede decir que le pareció Sierra de Los Padres
Z – Me pareció muy bonito todo, conocía pero hacía mucho que no venía, es impresionante la pujanza que tiene, veo como se está construyendo y por otra parte es una construcción que respeta el ambiente que eso es muy importante.
Ya con el grabador apagado me dijo que pensaba volver en su próximo viaje, seguramente será en Enero donde participará en el IV Curso Intensivo de Postgrado en Derecho Penal.
Ahí recién pude tomar la foto con sus colegas Marcelo Riquert (Presidente de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal), Ricardo Favarotto (ex-Juez de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal), el Juez Federal de 1° instancia Eduardo Jiménez y el Fiscal Osvaldo Cruz.
Contenta como perro con dos colas me fui a agradecerle a Olga su llamada y esta posibilidad de compartir con los lectores de Nueva Sierra una entrevista al Juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, hecha acá, en nuestra pequeña aldea, y de esa imagen suya de ver la impresionante pujanza de nuestra zona, y valorar que en medio de esa pujanza y tanta construcción se respete el ambiente. Sería genial que fuera cierto y que todos lo podamos entender.