Hace un mes atrás evaluamos lo ocurrido el 8N, ahora intentaremos hacer lo mismo con el 7D. Es cierto que este es un tema que al común de la gente no le interesa demasiado y no está entre sus prioridades; tan cierto como que de su resolución depende en gran parte el futuro de nuestro país, como así lo entiende el CEO del gigante mediático Clarín, Héctor Magnetto, que en declaraciones al New York Times, dijo “lo que está en juego no es Clarín sino la democracia”, sin querer graficó claramente la opción: Monopolio o Democracia.
Un dictamen de la Corte Suprema de Justicia había puesto el 7 de Diciembre del corriente año como fecha límite para las medidas cautelares adoptadas por la Justicia ante los amparos interpuestos por el Grupo Clarín, para frenar la ejecución en su plenitud de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, más conocida como Ley de Medios, en particular y en especial los artículos 45 y 161, que son los que limitan la cantidad de licencias de medios ‘audiovisuales’ que pueden tener las personas ideales (es decir no físicas, compañías, sociedades, empresas, etc); para decirlo con todas las letras son los artículos que impiden la concentración monopólica de los medios de comunicación audiovisual.
Existen 20 grupos licenciatarios que superan el límite de licencias permitidos por la Ley aprobada por el Congreso; el gobierno a través del AFSCA, en tanto órgano de ejecución de la Ley, puso como límite para adherirse voluntariamente a la regularización de las licenciatarias, el 7 de diciembre de 2012. En fecha se presentaron 19 de las 20 que quedaban fuera de la ley (incluido el socio no tan minoritario de Clarín, Fintech Advisory dueño del 40% de Cablevisión, la gallinita de los huevos de oro). Sólo el Grupo Clarín no lo hizo y por el contrario presentó un nuevo recurso de ampliación de la cautelar ante la Cámara en lo Civil y Comercial, medida que fue aceptada por los 2 jueces de la Sala I, contrariando el fallo de la Corte Suprema del 22 de mayo pasado. Esta ampliación de la cautelar impide al AFSCA actuar de oficio con las licencias del Grupo Clarín, pero de todos modos puede seguir adelante con la adecuación a la ley de los otros licenciatarios.
Ante esta nueva artimaña del Grupo monopólico amañada por sus cómplices (o empleados) en el Poder Judicial, el gobierno presentó dos recursos ante la Corte, que la misma rechazó, ya que por razones procesales (burocracia judicial) no eran procedentes, actuando entonces de acuerdo a ley.
Queda claro que Clarín siendo el grupo que mayor cantidad de medios de comunicación audiovisuales posee, es el único que no está dispuesto a cumplir con la ley, cosa que viene haciendo sistemáticamente desde hace largo tiempo o en su defecto presionando para que las leyes se hagan de acuerdo a sus negocios o necesidades, que tampoco está dispuesto a perder el poder político y económico que le brinda su carácter de monopolio informativo, formador de la opinión pública y representante y voz de los sectores de mayor concentración económica del país.
Que para lograr mantener sus privilegios, como ya hiciera en el pasado con Illia y Alfonsín va a tratar de desestabilizar, boicotear y voltear a este gobierno o a cualquier otro del signo que fuere que intente poner en funcionamiento esta ley, acá lo que está en juego no es un gobierno determinado, es nada más ni nada menos que el sistema democrático.
Queda claro que la Ley de Medios busca eliminar los monopolios informativos y darle un lugar de expresión a distintos sectores de la sociedad, de darle voz a los sin voz, que prevé mecanismos de contralor por parte del Congreso para impedir la formación de nuevos monopolios. Que fue aprobada democráticamente por el Poder Legislativo por amplia mayoría con el consenso del oficialismo y de amplios sectores la oposición.
Queda claro que el Poder Judicial está muy lejos de responder a los intereses que pudiera tener el gobierno, las recientes decisiones de la Corte Suprema y ni hablar las de la Cámara en lo Civil y Comercial así lo demuestran, sumadas a la demora del juez subrogante Horacio Alfonso en dar el fallo sobre la cuestión fundamental de la constitucionalidad del artículo 161. Que hasta ahora han favorecido las maniobras dilatorias del Grupo Clarín, de tal modo que la ley promulgada el 3 de diciembre de 2009 todavía no se ha podido poner en práctica.
Entonces remedando a Matías Martin en su programa televisivo Fugitivos ¿De qué lado estas chabón? ¿Del monopolio o de la Democracia?
Pedro Francisco D’Elía
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